jueves, diciembre 31, 2015

La respuesta...

 


“El sentido y el significado de las cosas ya esta colocado dentro de cada una de ellas. No se trata de inventarlo o de imaginarlo. Sencillamente se trata de descubrirlo con la mente. Victor Frankl lo palpó hasta el cansancio: o encontraba el sentido al aparente sinsentido del campo de concentración Nazi, o se abandonaba y moría desesperado y rodeado del sinsentido”
-       Extracto del libro: El despertar del Mago de Horacio Jaramillo Loya.

Seguro les ha pasado –o está a punto de pasarles- que llegamos a un punto de nuestra vida en que nos preguntamos hacia donde vamos y nos hacemos muchos porqués. En lo personal siempre he pensado que tenemos un destino y día a día, comúnmente sin pensarlo, damos cumplimiento a ello, incluso cuando suceden cosas negativas o que nos traen tristeza.

No lo se todo y me falta mucho por aprender pero, este año fue especial para darme lecciones fuertes a las que venía sacándoles la vuelta por muchas cosas, la principal y mas cruda: el miedo.
También se me permitió saber que el miedo, a contrario de lo que toda la vida hemos pensado, es amigo. ¿Por qué? Fue la primer pregunta que hice después de escuchar lo anterior… al sentir miedo nos estamos protegiendo de algo o alguien que nuestra mente registra como amenaza, así de simple lo escribo pero es toda una oda entender esto.

Día a día buscamos encontrar el sentido de nuestra vida para sentir que tuvimos éxito. Esto lo he visto en personas muy jóvenes y de muy avanzada edad lo que quiere decir que las respuestas no se obtienen cuanto mas velitas apagadas tengamos en la vida.

No es sencillo entenderlo, pero tampoco tenemos que hacerlo. Nosotros somos la respuesta a todo aquello que constantemente nos estamos preguntando y que “creemos” que nada ni nadie nos responde.

Por que creen que el tema de la meditación ha venido a revolucionar nuestra era… pienso que no solo es cuestión de paz y equilibrio a nuestra vida –que ya es bastante- sino mas allá. Cuando podemos abrir nuestra mente a entender que el sentido de nuestra vida es nuestra vida misma y solo tenemos que escuchar lo a diario nos dice el Alma –aunque suene poético- nos encontramos y esto es todo… porque no existe nada mas que nos llene en la vida que tenernos a nosotros mismos.

Solo pensemos: un reloj de $300 dólares marca la misma hora que uno de $30 pesos. Una cartera de $300 carga el mismo dinero que una de $30. La soledad de una casa de 300 mts2 es la misma que una casa de 30mts2. Si viajas en primera clase o en económica, llegarás igual al mismo destino.

Entonces el sentido de la vida nos hará darnos cuenta que la felicidad y éxito no viene de la cantidad de cosas materiales, sino de la alegría que sientes por estar vivo, tener una vida útil, poder compartir, hablar, reír soñar y cantar con los que quieres. Démonos permiso de creer que esto es real porque como lo dije antes –se que no es algo nuevo y que lo han dicho muchas personas, muchas veces atrás- el verdadero éxito será el momento en el que podamos decir que amamos nuestra vida con todo lo que hay en ella y lo que se fue.
Que el sentido de nuestra vida no lo vamos a encontrar mas allá que dentro de nosotros mismos.

Les comparto esto de lo que apenas me enteré y que necesito recordarme todos los días para no perderme.

Que el 2016 esté lleno de puras cosas buenas para ustedes que los hagan mas grandes y felices de lo que son.  

miércoles, diciembre 30, 2015

Ser gorda...

 


No acostumbro decir/escribir maldiciones pero vi ésta imagen y me puse a pensar que constantemente -y más las mujeres- estamos en lucha por mantener un peso -moralmente- aceptable. Y menciono sólo "moralmente" porque si lo hiciéramos por salud, lo haríamos durante toda nuestra vida y no sólo al inicio de cada año, antes de nuestra boda o de un trabajo o evento en especial.

La cuestión es ¿cuándo nos preocupamos por tenernos completas -completos-?
Y con esto me refiero a estar más atentos a nuestra vida y a lo que vivimos en ella.
¿Cuanto tiempo pasamos al pendiente de los pensamientos que pasan por nuestra mente?, ¿son buenos? ¿son malos? ¿nos ayudan? ¿nos destruyen?

Sé que hay cosas que nunca van a cambiar, por ejemplo, hoy me entere que por genética yo nunca podría tener una complexión súper delgada y eso siempre me había causado problema y enserio que ésta imagen me cayó del cielo.

Cuando la vida nos dice una y otra vez que debemos aceptarnos y amarnos como somos, decimos que si, pero no nos damos permiso de que suceda y hacerlo real.

A la imagen solo le cambiaría el "pendeja" por "tener el alma llena" que al final eso es lo único que va a mantenernos con vida y de ella el recuerdo en quienes se queden después de nosotros.

viernes, diciembre 25, 2015

Perdón.

“Lo que celebramos no son las fiestas, sino el nacimiento de Dios”

Hace algunas semanas viví un episodio que logro traspasar mi orgullo y logro quebrarme… y sí, ahora que lo veo, fue una tontería.
Un amigo de mi esposo es extremadamente especial para hablar y no medir las consecuencias de sus palabras, se imaginaran a qué me refiero. En su momento, juré no volverlo a tratar. Decidí que no quería a “ese” tipo de personas en mi vida y que valoraría ésta ultima más que nunca.

No sabía qué iba a pasar. Pero lo que sucedió ayer –tengo que decirlo así- me pareció que estuvo cerca de ser un milagro para mi.

Siempre he creído que Dios utiliza todos los medios posibles para hablarnos y llevar a cabo sus designios en nuestra vida.
Ayer me puso una prueba, una prueba de fuego.

El amigo de mi esposo pidió pasar la navidad con nosotros pues su familia saldría de la ciudad,… al principio pensé y aseguré que todo saldría mal, que pasaría de ser una “Noche buena” para ser una noche mala.

No supe en qué momento mi mente y corazón decidió que no fuese así y que aceptara lo que ahí estaba a punto de pasar… yo iba a perdonar.

Yo perdone y lo juro, no supe el momento exacto que fue pero lo entendí cuando pude verlo a los ojos y no temer mas a nada, sentirme segura, aliviada y –hasta puedo decirlo- mas delgada al deshacerme del peso que me generaba el rencor, amargura y resentimiento que cargaba.
Fue una noche muy divertida, compasiva y feliz.
Abrazada por mi familia de nacimiento y la elegida, hoy puedo decir que ésta navidad me enseño a perdonar.
Esta fue mi navidad perdone a quien, tal vez sin quererlo, me hizo mal y esto se siente genial.

Pensé mucho en qué escribir para una fecha así de especial y no me paso nada mas por la cabeza que compartir la alegría que me da el saber que Dios siempre está.  

¿Qué mas especial que esto?

¡Feliz Navidad!




lunes, diciembre 21, 2015

Expectativa vs. Realidad.

Seguro te ha pasado que llevas días, quizá semanas o meses esperando un momento determinado. Tu mente comienza a tejer toda clase de escenarios de lo que “crees” que va a suceder y como la mente es cabrona, lo sé, haces tuya esa idea al grado de aceptarla y amarla. Luego, sigue pasando el tiempo y tú sigues esperando.

La expectativa según el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) es:
     1.    F. Esperanza de realizar o conseguir algo.
     2.    Posibilidad razonable de que algo suceda.
     3.    Posibilidad de conseguir derecho, una herencia, un empleo y otra cosa, al ocurrir un suceso que se prevé.
Busqué otras definiciones pero todas me llevan a lo mismo: Algo que creemos que va a suceder.

“Eres muy futurista” – me dice mi Mamá. Ella y su forma “amable” de decirme que suelo exagerar las cosas y adelantarme. Luego pienso que crear expectativas  -a veces- es lo que más daño nos hace, pues éstas las empleamos para todo.
Antes de presentar un examen creemos que van a venir las preguntas que estudiamos y ¡nada!, viene precisamente el párrafo que te saltaste estudiar.

Antes de acudir a un evento pensamos en cómo va a ser y en las personas que nos vamos a encontrar y siempre es diferente de cómo lo habíamos pensado.
En mi caso muy particular, creo tener medido como serán mis cumpleaños. Y no porque lleve a cabo una exhaustiva planeación, sino porque pienso que va a ser de cierta forma y la realidad aparece, como es normal.

Inclusive las expectativas que nosotros le tatuamos a una persona son las que nos causan más conflictos. Formulamos historias a partir de lo que nos dice y luego sucede lo inesperado cuando nos topamos con la pared y conocer su realidad, esa que distaba mucho de lo que –como lo dije antes- habíamos pensado.

En una relación sucede de igual y peor manera. Como mujer siempre espero que mi pareja deduzca lo que quiero; lo que pienso en el momento. Damos por un hecho que los hombres son -o deberían ser- capaces de descifrar cada expresión, cada palabra, cada sonido, cada mirada y, si esto no sucede: problema a la vista.

A los hombres, por lo que he visto, les pasa algo parecido. Tienen la seguridad de que vamos a tomar la iniciativa en determinada situación, así, rápido y sin pensar; cuando por necesidad una se tarda más analizando las cosas y armando un plan. Dan por un hecho que pensamos igual de práctico que ellos. Ojala los hombres entendieran que a veces solo queremos hablar y no que nos solucionen nuestros problemas.

Si se dan cuenta cualquier definición de Expectativa denota inseguridad. El libro Los Cuatro Acuerdos de Don Miguel Ruíz, está cargado de tanta razón cuando nos dice No Supongas: si tienes una duda aclárala; si sospechas, pregunta. Suponer nos hace inventar (crear una expectativa) historias increíbles que sólo envenenan la mente y el alma y a demás, no tienen fundamento.
No podemos controlar al mundo y cuando permitimos que un montón de expectativas nos envenenen la mente, ésta lleva a cabo su propio juego en el que no nos toma en cuenta y casi siempre salimos perdiendo.

Tener la sabiduría de aceptar lo que venga y como venga, creo, es un paso hacia nuestra propia libertad para conocernos y permitirnos ser realmente quienes somos.